PAVOS REALES
El pavo que conocieron los antiguos fue el que hoy llamamos pavo real, indígena de la India y Celián, donde su domesticación data de una antigüedad remotísima. El hecho de figurar en la mitología griega como ave predilecta de Hera o Juno indica que los griegos lo conocían ya desde mucho antes de las conquistas de Alejandro, si bien este emperador fue quien, de hecho, lo introdujo en Europa. En la Edad Media era mucho más popular que hoy como ave de adorno. La humanidad era entonces poco práctica, y las aves domésticas se estimaban más por su belleza que por su utilidad. El pavo real, servido con su pluma, era en aquel tiempo el plato de sensación en todas las mesas de gusto refinado.
Una cosa que no todo el mundo sabe es que lo que comúnmente se llama la cola del pavo real no es tal cola, sino las coberteras superiores de la misma, que alcanzan notable desarrollo en el macho. Cuando el pavo hace la rueda, mirándolo por detrás es fácil ver la verdadera cola, oculta por tan bello adorno, cuyas manchas oceladas forman un magnífico dibujo geométrico.